Don’t look up o no mires hacia arriba es la segunda película más vista en #Netflix. Y, nos cuenta, en el formato de parodia el momento actual.

El miedo ya no es una opción. Los protagonistas de la película intentan desesperadamente informar al mundo sobre un cataclismo estelar de consecuencias apocalípticas, sin embargo, se encuentran con que el mundo está tan sumido en sus propios delirios que resulta poco interesante ya el hecho de que pronto vamos todos a desaparecer.

Nuestra propia introspección narrada con genialidad satírica por el comediante y director Adam McKay, nos encara con una realidad presente y, asemeja el cambio climático y el calentamiento global con un meteorito que está a punto de impactar y destruir toda la civilización humana y la vida en la tierra.

El ´mata planetas¨ se dirige rumbo de colisión hacia la tierra y al parecer a muy pocos les importa. Inclusive, algunos gobiernos y empresarios ridículos ven grandiosa la idea de hacer dinero con el asteroide asesino que nos extinguirá a todos de la faz del planeta y desperdician el único momento que tuvieron para sembrar bombas nucleares en el cometa y desviarlo de su objetivo. En su lugar idearon un plan más ridículo aún que consistía en desacelerar el meteorito con drones para luego extraer sus riquezas minerales.

Al mejor estilo del que piensa que la polución plástica que ahoga nuestros mares se acaba con la creación de más plantas de reciclaje en lugar de producir menos plástico por ejemplo, la genial parodia desnuda la ingenuidad humana hasta el punto de la risa.

Sí bien los sistemas económicos actuales son necesarios para proveer y abastecer a la población humana, no olvidemos nunca que estos dependen también de nuestra propia sobrevivencia como especie y no al contrario.

Jorge Consuegra Tamara

Abogado MSc
Cofundador fundación Save a Playa.